Hace tan solo seis años que es obligatorio fichar en el trabajo por ley, sin embargo, estos gestos tan cotidianos no han evitado que el número de trabajadores que realizan horas extra sin pagar hayan aumentado más de un 27%. La reforma de la ley quiere evitar los abusos y garantizar el descanso del trabajador, y para eso se necesita un sistema fiable, trazable, inequívoco y seguro. Los que entonces estaban acostumbrados al papel, como pescadores, comerciantes o la hostelería, han tenido que dar el paso al digital obligatoriamente. Además, los datos tendrán que ser accesibles para Inspección de Trabajo, y deberán guardarse durante al menos cuatro años, para evitar que sigan acumulándose, como a día de hoy, 2.821.300 horas extra sin cobrar.