La propuesta del Consejo de Transportes europeo cambiará las reglas del vuelo y van a perder los viajeros. Lo confirman las asociaciones de consumidores como FACUA, que asegura que es legalizar el fraude, legalizar prácticas en las que vienen incurriendo ilegalmente las compañías aéreas. El cambio haría que pudiéramos llevar un equipaje de mano muy reducido que se pueda meter debajo del asiento, pero se cobraría el que va arriba en la cabina. Aunque lo deberá ratificar el Parlamento Europeo en tres meses, las aerolíneas creen zanjar así tanta incertidumbre y celebran que haya una única normativa a nivel europeo, de la que ningún Estado podrá empezar a regular por su cuenta. Además, habría que pagar para asegurarse asientos contiguos y el mínimo de indemnización por retrasos aumentaría de tres horas a cuatro. De aprobarse definitivamente, viajar como antes se pondría por las nubes.