Durante la noche del viernes, Soria fue escenario de una nueva protesta de los bomberos forestales de Castilla y León, que marcharon para recordar a los compañeros fallecidos en labores de extinción y denunciar la crítica situación del sector. Medio millar de personas participaron en la movilización, convocada por los bomberos profesionales de la provincia, que exigieron la dimisión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, por su gestión de los incendios y la falta de prevención. La marcha, que comenzó a las 22:15 horas, combinó el homenaje con la reivindicación. En lo que va de verano, más de 150.000 hectáreas han ardido en Castilla y León, una cifra que ha puesto en evidencia la escasez de medios humanos y técnicos. Durante la protesta, se encendió un fuego simbólico frente a las Cortes castellanoleonesas como crítica a las condiciones laborales del colectivo. Aseguran que cobran poco más de 1.200 euros al mes y que, además, van a ser despedidos en octubre. El malestar se extiende también a otras comunidades. En Granada, el personal del INFOCA ha convocado una concentración para el próximo viernes 5 de septiembre, en la que denunciarán la precariedad salarial, la falta de recursos y el incumplimiento de derechos básicos. Uno de los momentos más simbólicos de las protestas fue el desplante silencioso de los bomberos forestales al presidente Mañueco durante una reciente visita institucional. Un gesto que, según los convocantes, “es solo el inicio” de una serie de movilizaciones si no se toman medidas urgentes. Mientras tanto, desde la Junta se insiste en que no es momento de hacer política y Mañueco ha defendido en las Cortes regionales su gestión al frente de los incendios.