El juez considera que tenían pleno conocimiento de que su acero, iba a ser utilizado para fabricar armas por una empresa israelí. Por eso los imputa por colaboración en un delito de genocidio. La situación en Gaza, argumenta el auto, es más que conocida. De ahí la responsabilidad del presidente de Sidenor.la investigación tendrá que esclarecer el destino final del acero vasco. También se les investiga por un posible delito de contrabando. El juez considera que la venta, sujeta a restricciones, no fue notificada como exige .la investigación partió de una querella de una asociación propalestina con la colaboración de los propios trabajadores de Sidenor.