Debajo de un banco, en medio de un arbusto o incluso en una tubería. Vamos a ver cómo intentan burlar las multas los propietarios de pisos turísticos en Valencia. Tirando de picaresca esconden los cajetines de las llaves para huéspedes en los lugares más insospechados. Estábamos acostumbrados a verlos en las fachadas de los inmuebles pero... Imaginen que paran a descansar en un banco. De repente un turista les invade pero es que necesita alcanzar su llave, escondida debajo. Una bicicleta no se mueve nunca del estacionamiento. Su objetivo, custodiar las llaves de otro piso turístico. Los vecinos del Cabanyal denuncian que en sólo cinco calles del barrio hay acumulados más de 200 pisos turísticos.

-Redacción-