En el centro de Barcelona no se da una sola licencia de alquiler turístico y se pesigue a quien lo hace con sanciones reales. Por eso hay quien ha buscado la manera de saltarse la ley: lo alquilan por temporadas o por habitaciones. En las zonas turísticas el problema de la vivienda se agrava. En junio muchos deben abandonar la vivienda alquilada porque al dueño le interesa arrendar a turistas los meses de verano. En otras zonas donde los pisos turísticos encarecen los precios del alquiler, como Madrid, el 98% son ilegales, pero la mayoría sigue funcionando. En Santander han comprado todo un edificio en el que ya solo quedan cinco vecinos. Les han llegado cartas para que abandonen las viviendas porque quieren rehabilitarlo para dedicarlo al alquiler turístico.

-Redacción-