Hace menos de tres meses el empresario José María Ruiz Mateos pisó por última vez la cárcel. Fue solo una noche. Al día siguiente le trasladaron a un hospital debido a su estado de salud. Hoy ha fallecido a los 84 años de edad. Sus últimos tres años de vida han sido un ir y venir a los juzgados. Se decretó hasta una orden de busca y captura para que acudiera a declarar un caso de estafa en la compra de dos hoteles en Mallorca. La familia trató de reflotar el negocio con la Nueva Rumasa. Emitieron pagarés entre pequeños ahorradores que terminaron perdieron su dinero cuando la empresa presentó el concurso de acreedores. Un juez mercantil le condenó a devolver 92 millones. Dos hijos suyos cumplen condena por delito fiscal y quedan todavía causas judiciales pendientes vinculadas al entramado empresarial que tejió este hombre.

-Redacción-