El ‘III Observatorio de la vivienda en España’ aconseja al Gobierno que aumente la oferta pública de vivienda
Este estudio realizado por Century 21, detalla que en 2018 no encontrar la casa que buscaba era el principal motivo para no concluir la transacción, actualmente es el precio

El problema de la vivienda se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los españoles. El elevado coste tanto de venta como de alquiler, dificulta el acceso a la vivienda, en particular a los jóvenes y a colectivos vulnerables. Ante este serio problema, se ha publicado el ‘III Observatorio de la vivienda en España’, realizado por Century21.
Ricardo Sousa, CEO de Century21, ha reconocido que “lo que más nos ha chocado primero, es que mantenemos una cultura de propiedad muy fuerte en España, queremos ser propietarios de nuestras casas. Segundo y comparado con 2018, donde no encontrar la casa que buscaba era el principal motivo para no concluir la transacción, actualmente es el precio. No compro porque no puedo afrontar el precio de la vivienda”.
Este informe destaca además, las pocas o nulas ventajas de la Ley de Vivienda aprobada en mayo del 2023, por lo que aconseja algunas otras que sí que podrían ayudar a reducir el precio de un inmueble, como “incrementar la oferta pública de vivienda, oferta social de vivienda, que sea el principal punto de enfoque del Gobierno y del Estado; y aumentar el número de colaboraciones público-privadas para producir vivienda asequible y mejorar la movilidad urbana con una mayor inversión en los transportes públicos”, explicaba Ricardo Sousa.
Y a esto se debe añadir el cambio de prioridades de las nuevas generaciones, donde los bajos salarios sumado a un elevado consumo de ocio, dificulta enormemente la capacidad de ahorro. “Ahora nosotros tenemos un tipo de consumo en el que el ahorro es mucho más difícil, estamos gastando dinero en plataformas de streaming, en viajes que antes no se hacían”, “creo que la gente joven tenemos un concepto más de vivir el día a día y no ahorrar ese dinero para una vivienda”, reconocen Paula y Ángel, dos jóvenes que viven en Madrid de alquiler.
Una situación preocupante pero que todavía está a tiempo de revertirse.