Se intentará atraer a todos aquellos que puedan formar parte de este Madrid, el del lujo y el dinero durante al menos seis años. Familias que se podrán desgravar el 20 por ciento del tramo autonómico del IRPF de lo que inviertan en inmobiliaria y finanzas. Una medida que podría perjudicar el acceso a la vivienda de los madrileños.

Mientras España mantiene y mejora los privilegios fiscales de los inversores extranjeros, el resto de Europa va en dirección opuesta. Es el caso de Portugal donde la explosión social por falta de una vivienda digna ha hecho que el Gobierno vuelva a subir los impuestos a los foraneos para evitar la especulación inmobiliaria.

-Redacción-