El Villarreal se impuso 1-2 al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán en un encuentro marcado por la revolución en el once sevillista y la gestión de las sustituciones, lo que protagonizó la rueda de prensa posterior al choque. Matías Almeyda defendió con autocrítica y datos la necesidad de los ocho cambios respecto al anterior once y vinculó la derrota al infortunio tras quedarse con diez por la lesión de Nianzou. Marcelino resaltó el esfuerzo de su equipo y consideró la victoria merecida pese a las bajas. El técnico del Sevilla, Matías Almeyda, justificó en la sala de prensa su masiva rotación, alegando razones físicas y preventivas: “Este entrenador mide cada metro que hacen los jugadores, si lo hacen con intensidad, si están para recuperarse rápido… muchos de ellos no estaban. Los ocho cambios estaban bien hechos, algunos no estaban, no se habían recuperado”. En cuanto a la gestión de los cambios, Almeyda reconoció que fue arriesgado agotar las ventanas tan pronto y lamentó la lesión de Nianzou cuando ya no podía hacer más sustituciones, lo que dejó al equipo en inferioridad numérica: “Podía ser un error, seguramente la próxima lo pensaré”. Además, insistió en que durante muchos minutos el Sevilla superó en números y sensaciones al rival, pero el fútbol “es un juego de errores y hay que aprender de partidos así”. Por su parte, Marcelino García Toral elogió la competitividad del Villarreal a pesar de las siete bajas notables y la dificultad del Sánchez-Pizjuán: “Ganar aquí siempre es muy complicado... pero creo que hemos ganado por merecimientos claros. Es difícil hacer tantas ocasiones tan claras fuera de casa como hoy”. El técnico asturiano subrayó que su equipo tuvo ocasiones para sentenciar tanto al inicio como tras el empate, y que la expulsión numérica del Sevilla fue determinante en el tramo final.