El Estadio de Vallecas ha vivido largas colas y escenas de indignación en las últimas horas debido a la imposibilidad de comprar entradas por internet para el decisivo partido entre el Rayo Vallecano y el Mallorca, en el que el conjunto madrileño se juega la clasificación para competiciones europeas por segunda vez en su historia. La venta de entradas solo se ha realizado de manera presencial en las taquillas del estadio, lo que ha obligado a cientos de aficionados a acudir desde primera hora, e incluso a pasar la noche en la calle para asegurarse un puesto en la fila. La gestión del club ha sido duramente criticada por la afición, que denuncia la falta de venta online y la publicación tardía de los precios, anunciados apenas 24 horas antes de la apertura de taquillas. Muchos seguidores han tenido que dejar sus trabajos o desplazarse desde fuera de Madrid, como relataba un hincha llegado desde Toledo, para intentar conseguir una entrada. Las colas, que han llegado a rodear el estadio y superar los cuatro kilómetros de longitud, han obligado a los aficionados a organizarse por turnos y listas improvisadas para no perder su sitio durante la espera. El ambiente en los alrededores del estadio ha sido una mezcla de resignación, enfado y compañerismo, con aficionados jugando a las cartas, compartiendo bebidas y animando al equipo mientras esperaban la apertura de las taquillas. La directiva del Rayo Vallecano justifica la ausencia de venta online como una medida para evitar la reventa, aunque la práctica sigue presente en las inmediaciones del estadio.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1.- COLAS DE AFICIONADOS

2.- AFICIONADOS ESPERANDO PARA COMPRAR ENTRADAS