El formato del encuentro fue tan llamativo como simbólico: dos equipos mixtos, con jugadores en silla de ruedas y otros a pie, disputaron un partido a cuatro cuartos de cinco minutos. Una fórmula sencilla que permitió al público disfrutar del juego, al mismo tiempo que ponía en valor la importancia de adaptar las reglas para que nadie quede fuera del juego. Pippen, seis veces campeón de la NBA, fue sin duda el gran atractivo de la cita. “Es un placer estar aquí, es increíble tener esta oportunidad en el primer All Star inclusivo, estoy muy contento”, comentó el exjugador de los Chicago Bulls. El público, compuesto por estudiantes, familias, empleados de Sanitas y aficionados, respondió con entusiasmo a cada acción del juego. Además del partido, la jornada incluyó un concurso de triples, música en directo y exhibiciones de baile en silla de ruedas que convirtieron el Magariños en una auténtica fiesta. Entre los asistentes también se encontraba el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, que resaltó el valor del encuentro: “Ha sido un acto muy bonito, y que esté aquí una leyenda tan grande como Pippen lo hace único. Esos años en los que él jugaba fueron maravillosos, y hoy hemos revivido un poco de esa magia en un contexto que además promueve valores tan importantes como la inclusión”. El cartel de lujo se completó con leyendas del baloncesto español como Felipe Reyes o Fernando Romay, junto al exseleccionador nacional y actual entrenador del Real Madrid, Sergio Scariolo.