S025-MADRID ENTREVISTA JUAN CARLOS GIMENO

Una de las mayores aventuras para cualquier tipo de atleta siempre tiene que ver con algún reto personal. Una situación límite que repite Juancar Gimeno. El deportista español ha logrado una hazaña superlativa: la de subir hasta en cinco ocasiones seguidas el Monte Fuji en Japón. Algo inaudito hasta la fecha y que nadie se había siquiera planteado hacer. Un reto mayúsculo que repasa en ElDesmarque, donde explica todos los imprevistos que tuvo durante cada una de las diferentes subidas y que terminaron de la mejor manera posible. Para Gimeno, subir el Monte Fuji tiene muchas justificaciones. "Es un símbolo mundial, es el típico volcán perfecto y la montaña más alta de todo Japón. Lo vi como una oportunidad de crecer y de experimentar el subir cuatro veces el Monte Fuji por todas sus rutas, que lo habían hecho tres personas en la historia. Cuando estaba bajando por la cuarta, decido hacer una más", confiesa el español ante los micrófonos de ElDesmarque. Un quinto ascenso que le deja en una situación única: nadie ha hecho cinco ascensos seguidos en menos de un día. "¡Lo tenemos! Acabo de hacer historia en Japón. He subido al Monte Fuji 5 veces en un mismo día, nadie lo había hecho antes. Cuando había completado los 4 ascensos y descensos previstos, quería demostrarme a mí mismo que los desafíos grandes son los que nadie ha hecho nunca. Por eso en la noche, y dando la sorpresa a mi gran team decidí culminar el reto sacándolo todo. Ha sido un día muy muy duro, más incluso de lo que pensaba, con situación críticas como la deshidratación, pero una vez más la capacidad de adaptación y la fortaleza metal me han hecho no rendirme. Desde el cielo de Japón, hemos hecho un récord mundial, hemos hecho historia. Si crees en ti, ni el cielo será tu límite", posteaba en sus redes sociales sobre la hazaña que acababa de lograr. Porque el reto tuvo, durante diferentes partes de éste, momentos muy críticos. Lo más 'fastidioso' para Gimeno fue la deshidratación. "Había estado tan deshidratado con el calor, llegué a estar tres horas sin beber una gota de agua... y claro, venía de la base, de estar a 35 grados, y cuando llegaba a las nubes, arriba, al frescor de 2-3 grados... para mí era una salvación", cuenta el español. "Es muy solitario. Estás tú y tu mente, y eso es justo lo que te puede hundir. Pero cuando lo acabé fue como un shock, no era consciente", zanja.