Las llegadas de los comparecientes a los juzgados para declarar por el caso Negreira han marcado una jornada clave en la instrucción de este proceso judicial. Entre los citados se encuentran los expresidentes del FC Barcelona, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, quienes han sido llamados como investigados para aclarar los motivos de los pagos —cercanos a siete millones de euros— realizados al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, entre 2001 y 2018. Junto a Rosell y Bartomeu también han comparecido en los juzgados Albert Soler (exdirector de deportes profesionales del club) y Òscar Grau (exdirector ejecutivo), así como Javier Enríquez, hijo del propio Negreira y encargado de confeccionar más de 600 informes sobre árbitros, y Ana Paula Rufas, pareja del exdirectivo, imputada por un presunto delito de blanqueo de capitales, después de la detección de tres millones de euros en sus cuentas vinculados al caso. El orden de las declaraciones ha seguido el guion establecido por la jueza Alejandra Gil: primero ha declarado Javier Enríquez, seguido de los exdirectivos del club y, finalmente, ha sido el turno de Ana Paula Rufas. Estas comparecencias, celebradas dos años y medio después de la apertura del caso tras una denuncia de la Fiscalía, se consideran decisivas dentro de la recta final de la instrucción, aún sin pruebas concluyentes sobre la posible manipulación arbitral. Para los próximos meses, están previstas nuevas citaciones de testigos, entre ellos el actual presidente del Barça, Joan Laporta, y los exentrenadores Luis Enrique Martínez y Ernesto Valverde.