El Girona salió a por todas en el Benito Villamarín y durante los primeros lances del juego parecía que los verdiblancos iban a sufrir de lo lindo, pero la entrada de Isco y la afición recondujeron la energía de un Betis que acabó demostrando su lado más combativo (1-1). En la rueda de prensa tras el choque, el entrenador del Girona, Míchel, dio por bueno el punto ante un rival duro. "Que mis jugadores tengan esta capacidad de poder jugar al fútbol y tener esta personalidad es lo que me hace feliz", explicó. Por su parte, el técnico del Betis, Manuel Pellegrini, elogió la actuación de los suyos, reconoció que al equipo le faltó "creatividad" para tener más ocasiones y habló de la expulsión de Antony. "Está tocado, porque es una expulsión antes de un partido tan importante como es el derbi, no tuvo intención de hacerlo", admitió.