Inglaterra volvió a coronarse campeona de Europa tras imponerse a España en una emocionante final decidida en la tanda de penaltis (3-1), después de un 1-1 tras la prórroga en el estadio St-Jakob de Basilea. Las españolas dominaron con el balón y se adelantaron en el minuto 25 con un cabezazo de Mariona a centro de Ona. Pero Inglaterra respondió en el 57 con otro testarazo, esta vez de Alessia Russo, a pase de Chloe Kelly. En la tanda de penaltis, la portera inglesa Hannah Hampton se convirtió en la gran figura al detener los lanzamientos de Caldentey y Aitana Bonmatí. Pese a la resistencia de Cata Coll, que detuvo dos penaltis, el fallo de Salma Paralluelo dejó a Kelly el disparo decisivo. Con su peculiar carrera antes del tiro, la delantera repitió su papel de heroína, como ya hiciera en 2022, y selló el segundo título consecutivo para las Lionesses.