D018-MADRID RP ATLETICO VS SEVILLA

Compatriotas y excompañeros en la selección argentina. Amigos íntimos. Admiradores el uno del otro. Matías Almeyda y el 'Cholo' Simeone, que compartieron muchos momentos y vivencias en su etapa como futbolistas, se enfrentaron por primera vez como entrenadores en el Metropolitano. Venció Simeone, al que le costó derribar el muro sevillista. El Atlético de Madrid golea al Sevilla FC (3-0) gracias a los goles de Julián Álvarez, Almada y Griezmann, lo que asegura a los colchoneros seguir una jornada más en puestos Champions. Por su parte, los hispalenses empiezan a mirar de reojo a la zona de descenso, que por el momento se queda a cuatro puntos (y podrían ser menos). Simeone lo ha logrado todo o casi todo en el Atlético. Almeyda comienza su andadura en España con un Sevilla en horas bajas. Nada que ver con aquél equipo que coleccionaba títulos de la Copa de la UEFA. Aún así, el respeto fue máximo entre los dos directores técnicos. Matías Almeyda no sabe ya cómo decirlo, pero está francamente harto de los errores individuales que están condenando a su Sevilla FC en las últimas semanas. Aunque el fútbol es un deporte de desajustes, a veces pueden llegar los goles por aciertos del rival, pero en este equipo son comunes los regalos que acaben en tanto del oponente. Este sábado, tras el partido ante el Atlético de Madrid, al técnico argentino no le dolieron prendas en señalar, sin nombrarlo, a Tanguy Nianzou. La jugada del penalti que realizó sobre José María Giménez fue muy discutida, pero también, tal y como recordó Almeyda, un error de concepto al lanzarse al suelo en el área en una jugada embarullada. “Dentro del área es complicado tirarse a los pies. Ya se sabe”, comentó. “Muchas veces, los errores, cuando son colectivos son preocupantes, cuando son individuales son corregibles. Si el receptor está abierto va a mejorar. El fútbol se maneja con detalles, dentro del área es complicado tirarse a los pies. Ya se sabe. Lo puedes entrenar, lo puedes hablar. Define partidos. Que puedes decir, nada. Mostrar eso, y como digo siempre la realidad es cuando vos tienes equipos como el que enfrentas, que no perdonan. Por eso están donde están. La concentración tiene que ser al 200%. El margen de error muy mínimo”, añadió.