El Valencia logró un triunfo balsámico en Mestalla (2-0) ante un Athletic Club que acumula tres derrotas consecutivas en LaLiga. Los de Carlos Corberán firmaron un partido de dos caras: dominadores hasta el minuto 35 y más replegados después, pero con la eficacia suficiente para resolver el encuentro. “Necesitábamos darle esta alegría a la afición”, reconoció el técnico, que subrayó la importancia de mantener la portería a cero tras semanas de dudas defensivas. Corberán destacó la actuación de Agirrezabala, decisivo en varios momentos, y valoró la solidez mostrada tras el descanso: “Hasta el minuto 35 fuimos mejores, luego supimos sufrir”. El triunfo, además de aliviar la presión, devuelve confianza a un grupo que había despertado desaprobación en la grada en jornadas anteriores. En el bando contrario, Ernesto Valverde se marchó contrariado. El entrenador rojiblanco consideró que el choque estaba “bastante controlado” hasta la expulsión de Dani Vivian, que calificó de excesiva: “Me pareció amarilla”. A partir de esa acción, el Athletic se descompuso y encajó en una jugada a balón parado que cambió el rumbo del duelo. El técnico bilbaíno lamentó la falta de acierto ofensivo: “Necesitamos muchas llegadas para marcar, siempre nos pasa lo mismo”. Pese a conceder “poquísimo” en defensa, el equipo volvió a irse de vacío, reflejando que debe mejorar tanto en la definición como en la gestión de situaciones críticas. El contraste fue claro: mientras el Valencia gana aire con un triunfo que refuerza a Corberán, el Athletic se marcha de Mestalla con la sensación de haber perdido más por sus errores y la polémica que por el juego.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. TOTALES ERNESTO VALVERDE, ENTRENADOR DEL ATHLETIC CLUB DE BILBAO.

2. TOTALES CARLOS CORBERÁN, ENTRENADOR DEL VALENCIA.