El Celta se metió en Europa y lo hizo en la última jornada, jugando ante uno de los grandes y fuera de casa. Los celestes lo dieron todo y apagaron a un Getafe que se adelantó en el marcador, pero que no supo retener la energía inicial (1-2). En la rueda de prensa tras el choque, el entrenador del Getafe, José Bordalás, habló de una temporada que consideraba la más dura de su carrera y dejó en el aire su futuro, pendiente de hablar con Ángel Torres. Por su parte y con un ánimo totalmente diferente, el técnico del Celta, Claudio Giráldez, compareció emocionado ante los medios tras conseguir la clasificación europea. "Hace tres semanas parecía algo impensable. Me alegro mucho por los jugadores, por la afición y me acuerdo mucho de los trabajadores de A Madroa, que llevan haciéndolo muchos años para que los jugadores tengan los pies en la tierra y estén preparados para partidos como estos".