El Sevilla saltó a por todas en el Ramón Sánchez-Pizjuán y durante la primera parte logró casi todo lo que se propuso. Delante un Mallorca que en el descanso cambió el chip y empezó a aprovecharse de los muchos errores del rival, que fue desconectándose hasta acabar concediendo el partido (1-3). En la rueda de prensa tras el choque, el entrenador del Mallorca, Jagoba Arrasate, dijo que su equipo le encantó y que la victoria llega "en un momento muy necesario". Por su parte, el técnico del Sevilla, Matías Almeyda, lamentó la lesión de César Azpilicueta, lo que supuso un golpe moral para el equipo, y dejó claro que en el fútbol no se puede perdonar, porque los partidos se quedan abiertos ante rivales que siguen armados. "En el segundo tiempo cometimos muchos errores", argumentó.