Este viernes, miles de aficionados del Celta de Vigo han querido estar presentes en Balaídos para ver de cerca el regreso del hijo pródigo: Iago Aspas. El delantero de Moaña regresa al Celta tras sus desiguales experiencias en Liverpool y Sevilla. Emocionado y vistiendo ya la nueva camiseta de la próxima temporada, Aspas ha dedicado unas palabras a la afición del Celta y después ha tocado balón, provocando la euforia de las gradas. "He podido firmar un contrato de larga duración para haceros felices a todos. Esto no lo cambio por nada", ha asegurado el jugador.

-Redacción-