El turismo se convierte en la tabla de salvación para algunos conventos
Cada vez hay menos vocación religiosa y se están quedando sin sus inquilinos habituales

Hubo un tiempo en el que España era la cantera de las vocaciones para todo el mundo. Los conventos se vacían y en el Real Convento de Santa Clara, en Carrión de los Condes, hubo 20 religiosas en los 70; hoy apenas quedan siete. Los conventos cercanos ya fueron reubicando a las religiosas. Pasó en el de Santa Clara en Salamanca y se aferraron a su riqueza para abrirlo como museo en 1989, pero es tan grande que los planes van más allá y algunos de sus espacios serán un hotel. Una segunda vida para edificios históricos como el de Peñafiel, un retiro cinco estrellas para turistas que buscan más que un alojamiento. Reconvertirlos en hotel hoy parece la única salvación.