Riaza, donde el cielo lo patrullan los buitres y el silencio es el mayor reclamo
Cada vez más turistas optan por escapar del calor y la masificación en busca de naturaleza y tranquilidad
Bosques, hoces de roca caliza de hasta 150 metros y un cielo surcado por más de 1.200 buitres leonados. Es el paisaje que ofrece Riaza, en el noreste de Segovia, convertida en destino creciente para los amantes del turismo de naturaleza. El espectáculo de ver de cerca a estas aves —con envergaduras que alcanzan los dos metros y medio— requiere silencio y paciencia. “Es impresionante lo cerca que vuelan”, cuenta un turista. “Se reproducen solo una vez al año y son monógamos”, recuerda un biólogo local, que insiste en respetar la tranquilidad de las 700 parejas que anidan en la zona. Observar aves, caminar entre árboles o escuchar el río... y después, comer en los restaurantes del pueblo. Así, naturaleza y economía local van de la mano.