Reabre el parque de El Retiro y la Feria del Libro tras la alerta naranja de ayer
Los libreros han mostrado su enfado por el cierre, que se traduce en pérdidas económicas
Una Feria del Libro sin abanicos nadie la recuerda, pero este año el hechizo del verano ha obligado a las casetas a bajar la persiana durante unas horas al menos hasta en tres ocasiones. Resignados y entre una cierta infelicidad, los libreros echan humo. Las normas del parque para establecer la alarma naranja son claras. Los protocolos se establecieron en 2019, pero para algunos son demasiado estrictos y piden revisarlos, eso sí, con el beneplácito de los expertos.