De ser el primer surfista en conseguir una puntuación 10 sobre 10 en la mítica ola de Nazaré, a no querer pisar una playa
Natxo González vuelve a subirse a una tabla y a competir, dejando a un lado el miedo y agarrándose a la adrenalina de este deporte
Lo de Natxo con el mar y las olas es pasión desde pequeño. Compró su primera tabla con 7 años y hoy, con 29, ha vivido más a remojo que en tierra firme, sabiendo el riesgo que eso tiene. Ha saboreado la gloria, pero también ha recibido el peor golpe de su vida. Una ola le provocó dos contusiones cerebrales muy seguidas que le tumbaron por completo. Pensó que no volvería a tener ganas, pero este invierno en Irlanda Natxo volvió a ser él. En la convalecencia ha crecido en paciencia y experiencia, y ha confirmado lo que es el surf para él: su vida.