Estamos en la cuenta atrás y toca elegir el menú decorativo. La tendencia es maximalista, más plantas, más flores, bolas para decorar los centros. Colores rojo y verde para la noche, y tierras, con ocres y rosa empolvado, para el día. Podemos mezclar de todo -vajillas, copas- y poner un toque divertido, por ejemplo, en las servilletas. Lo más novedoso este año, los adornos de papel. Recrear cuentos de Navidad o bosques encantados es quizás muy profesional, pero en casa, con menos ambición, algo se puede hacer. "Con una guirnalda y un poco de verde se hace un centro, jugar con candelabros altos y más bajos y poner un lazo de terciopelo para decorar las servilletas blancas", sugiere Rocío Valdelomar, de La Campiña de Imber Rose. Lo importante, divertirse, los que comen y los que trabajan para comer con estilo.