Sin incidentes en el primer encierro de San Fermín, marcado por la emoción y los nervios del debut. Pamplona ha vivido esta mañana el primero de los ocho encierros de los Sanfermines 2025 con gran expectación y sin heridos de consideración. Desde primeras horas, agentes de Policía Nacional y Municipal desalojaban a quienes se encontraban en el recorrido sin autorización, mientras los servicios de limpieza y carpintería ponían a punto el trazado. En los balcones y vallados, cientos de personas aguardaban el inicio de la carrera. Como es tradición, el alcalde Joseba Asirón (EH Bildu) ha recorrido a pie parte del recorrido poco antes del cohete, pese a haberse mostrado en el pasado partidario de abrir un debate sobre la continuidad del encierro. Entre los mozos, sensación general de satisfacción. “El primero siempre es el más difícil, hay muchos nervios”, decía uno. Varios han destacado que la manada, de la ganadería Fuente Ymbro, se ha partido, lo que ha facilitado las carreras. “Son toros buenos, aunque hoy no han ido tan rápidos como otros años”, afirmaba un veterano corredor. Otro recordaba con humor que esta ganadería le rompió tres costillas hace años: “No les tengo ningún cariño”. “Uno menos. Mañana más”, repetían al finalizar.