Día grande en Galicia
Largas colas de peregrinos para visitar al apóstol en la Catedral de Santiago
Hoy, Santiago es un hervidero de gente y de emociones. Peregrinos felices por lo que han vivido, pero exhaustos. Muchos ya tenían planeado llegar el día del apóstol, aun sabiendo que implicaba inconvenientes: más controles, la prohibición de acceder a la Plaza del Obradoiro con mochila y muchas horas de espera para entrar en la catedral por la misa de ofrenda al apóstol con todas las autoridades. A muchos, abrumados, les basta con estar y ver. Un día difícil de olvidar para todos.