Coque Malla, crecido ante la adversidad
El cantante completa con éxito el inicio de una gira amenazada por una rotura en el pie
Sólo un artista de la talla de Coque Malla puede sacar adelante de forma tan brillante una gira por toda España que, seguramente, otros hubieran cancelado. Coque presenta "Aunque estemos muertos", su último y extraordinario trabajo, sentado en una silla en mitad del escenario, por culpa de una lesión, pero sin perder un ápice de su calidad musical, su pasión y su energía. La suya es la historia de una gira que pudo NO haber sido. A un rasgueo de venirse abajo, la duda era si mandar todo al traste o dar un paso al frente. Optó por ésto último. "Llevaba un año sin tocar, estaba como un león enjaulado", cuenta, "cuando me subí al escenario, me senté, todo sonaba genial, la banda estaba genial... ha sido una gozada". Con un disco titulado "Aunque estemos muertos" ¿cómo no actuar aun estando cojo? Y ahí ha estado: Zaragoza, Alicante, Murcia, Santander, Madrid, Bilbao han disfrutado ya de este Coque reposado que, de acuerdo a su experiencia, cuenta con menos movilidad, pero gana en concentración "en el instrumento, en la voz". Su energía de siempre, fiel a su principio, no se ha destruido. Se ha transformado en una experiencia que redescubre lo que ya se sabía: que todo es más difícil el uno (Coque) sin los otros (sus fans). Coque Malla, que en la oscuridad de la pandemia mantuvo encendida la luz de su talento -de aquel encieerro salió su conmovedor tema Calma- enfrentado a una nueva lección de vida sentencia: "Espero que no me cambie, porque si cambias algo en tu manera de vivir es que ta ha hecho mella, te ha metido miedo".
-Redacción-