Hay veces que el color importa. El verde de estos cinco nuevos restaurantes es sostenibilidad e inspiración. En AMA hacen sentir a sus clientes como en casa, han bautizado a su pulpo Manuela en homenaje a su pescadera y sus antepasados observan a los consumidores mientras sirven platos de futuro. En Txapela habla Roberto Ruiz, al frente de una bodega de txacolí que es vanguardia, pero también tradición. Garena es un caserío del siglo XVII rodeado de viñedos, donde se trabaja el autoabastecimiento, el producto local de temporada y cuidado, también, de sus trabajadores. Terrae es sostenibilidad sin postureos; quiere demostrar que otra forma de cocinar y consumir es posible. En Bakea todo es de creación propia, desde la vajilla hasta la cubertería que el propio chef Alatz Bilbao ha fabricado con la chatarra del taller familiar. Lo que sirve en esa vajilla ha merecido, además de la verde, su primera estrella Michelin.