Banksy ha vuelto a despertar la polémica con su nueva obra, esta vez en Londres, en la fachada del edificio del Real Tribunal de Justicia de Reino Unido. La pieza muestra a un juez golpeando a un manifestante portando una pancarta ensangrentada. El grafiti aparece en plena polémica por las más de 900 detenciones efectuadas el pasado sábado en una manifestación contra la ilegalización y catalogación del grupo Acción Palestina como grupo terrorista. Después de que varios miembros asaltaran una base de la Royal Air Force y dañaran varios aviones militares. El artista ha reivindicado en su cuenta de Instagram la autoría de la pieza. Las autoridades no han tardado en tapar la pieza con paneles negros y en colocar a dos vigilantes de seguridad junto a ella, aunque la obra ya se había hecho viral en redes sociales y cientos de curiosos ya la habían fotografiado.