Alicante se convierte en la capital internacional del tatuaje
Más de 300 artistas llegados desde distintos países de Europa y América muestran su pericia con la aguja
Hay quienes disfrutan del arte colgando un cuadro en la pared de sus casas, pero muchos otros lo disfrutan si el lienzo es su propio cuerpo. Para cada tatuaje hay que tener en cuenta la composición, los detalles y cómo se adapta la imagen. Un coctel de características que marcan la diferencia. El estilo por excelencia el realismo. Para algunos es como llevar una fotografía en su propia piel. Los precios son tan variados como la posibilidad de diseños, subiendo desde los 40 o 50 euros hasta alcanzar los 9.000. Y lo que aumenta el precio no es sólo la tinta o el estilo del tatuaje, también el artista. Es importante la mano que sujeta la aguja, pero más aun el cuidado de la obra. Algunos plasman sus recuerdos, emociones o incluso experiencias, porque para tener uno hay tantos motivos como personas.