Venecia aún está con el subidón que proporciona haber vivido algo extraordinario. Una película, y no una cualquiera; un festival, el de San Sebastián, una alfombra roja y un rostro, el suyo, de reclamo. Y, aun así, a Venecia le asaltan los nervios en la entrevista, como la niña de 13 años que es, pero con la determinación de una adulta que cree haber encontrado su lugar en el mundo. La música es su otra pasión, una voz que le llevó a subirse al escenario del Rey León. Reconoce que le faltan horas al día, a la semana, para todo lo que quiere aprender, para que lo vivido no se quede en anécdota.

-Redacción-