Desde los 70 Cabreriza no tiene ni un habitante censado. Solo su hermosa iglesia nos recuerda que aquí algún día hubo vida e incluso se celebraba. Ahora resiste en pie, pero por poco tiempo. La primera piedra del templo no se sabe ni cuando se puso, sí tiene fecha la espectacular y agrietada cúpula. Este pueblo Soria llegó a atener 50 casas 300 vecinos. Con el abandono de lugar llegó el maltrato al edificio. Ahora puede ser su final. La inversión a estas alturas tendría que ser millonaria y urgente. Salvar la iglesia sería un milagro. Como el de este saúco que ha germinado, y crece, entre las ruinas.

- Redacción-