'Gastrificación': adiós a los olores y sabores tradicionales
La globalización homogeneiza la oferta culinaria en las grandes urbes

Tataki de atún con wakame, tempura con mahonesa de kimchi o la popular burrata. Son algunos de los platos sugerentes y fotogénicos con mucho aderezo que triunfan en las cartas cada vez más homogéneas de los locales que ganan terreno en las grandes ciudades.
Una tendencia que ya tiene un nombre: gastrificación. Según los expertos, es la gentrificación de la gastronomía, la proliferación de locales con una oferta gastronómica homogénea que están ganando terreno y a veces fagocitando la cocina tradicional.
"Suelen pertenecer a grandes fondos con muchos recursos y lo que hacen es quedarse con las mejores zonas", explica el presidente de la Real Academia de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo.
En esta calle de Madrid, por ejemplo, cada vez quedan menos locales tradicionales como el de Juanjo. "Cuando me jubile yo, este local desaparece", afirma.
Triunfan nuevos espacios con decoración minimalista en los que los clientes buscan otro concepto. "Hoy en día el sector más joven está demandando lugares chulos en los que hacerse unas buenas fotos y sentirse cómodos", dice el empresario hostelero Erik Wikstrom.
"A lo mejor entre todos tenemos que hacer esfuerzo para que los jóvenes conozcan nuestros productos, tengan una mayor afición por cocinar", apunta Suárez de Lezo.
Y preservar así la identidad gastronómica de nuestras ciudades.
-Redacción-