Las rebajas de verano ya no son lo que eran. Lo dicen los comerciantes andaluces, que este año vuelven a cerrar julio con ventas flojas y una sensación generalizada de desgaste en la campaña de descuentos.

Aunque factores como las altas temperaturas o el periodo vacacional afectan de forma habitual a la actividad comercial, el sector asegura que la causa principal está en un cambio estructural: la liberalización de los periodos de rebajas. Desde 2012, cada tienda puede fijar libremente cuándo aplica descuentos y durante cuánto tiempo. Una medida pensada para dar flexibilidad al mercado, pero que, en la práctica, ha terminado por diluir el impacto de las campañas tradicionales. “Están estipuladas a lo largo del año en varias franjas, pero cada comercio sale en la época que quiere”, explica el responsable de una zapatería en Sevilla, que reconoce que este año han tenido “mucho menos público que en otras épocas del año”.

Los comerciantes coinciden: los descuentos continuos a lo largo del año —Black Friday, mid season, promociones online— han hecho que el cliente ya no espere a las rebajas de verano para comprar. Y en ese nuevo escenario, las grandes cadenas salen ganando. “Ellos dan dos pasos y nosotros tenemos que ir por detrás siempre para ir a la altura”, resume otro comerciante.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE COMERCIOS Y DE CARTELES DE REBAJAS
2. TOTALES DE COMERCIANTES
3. TOTALES DE CALLE