José Antonio Montilla, subdelegado Gobierno Granada, nos cuenta sobre el fallo de las pulseras que la información que tuvimos en ese momento por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es que en ningún momento se planteó riesgo de seguridad para las mujeres. Simplemente había alguna incidencia a la hora de la migración de los datos de la empresa que se encargaba de las pulseras. El único elemento que sí me llegó en aquel momento es la manipulación de una pulsera por parte de un agresor. Ese episodio se trata de una manipulación por parte del agresor ante la cual se pueden adoptar medidas cautelares. Esa es la cuestión que a mí me preocupa en la actualidad: nadie discute el funcionamiento normal de las pulseras, pero esa situación de manipulación se puede producir siempre y hay que actuar. Tomar medidas cautelares ante lo que es un delito. Desde el Ministerio de Igualdad en cuanto hay una incidencia se resuelve desde el punto de vista informático y se refuerza la protección para salvaguardar siempre la seguridad de las mujeres. Su protección nunca se ha puesto en riesgo.

Por su parte Jose Antonio Martín, letrado de la Administración de Justicia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer N1 de Granada dice que la Audiencia provincial puso en conocimiento esos hechos del consejo. Ha habido fallos, sí. Por mi conocimiento son referentes a que algunas pulseras no han localizado el aviso o se han desactivado, también problemas con almacenamiento, datos perdidos que luego se han recuperado. “Sé que algunas víctimas se han quejado de que hubo proximidad y no se ha detectado, la pulsera no ha avisado. Y eso se ha hecho saber a través de los Juzgados de violencia sobre la Mujer. Hay unas reuniones mensuales en la audiencia provincial en la que están presentes los jueces y se le ha hecho saber”.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DEL ACTO
2. TOTAL JOSÉ ANTONIO MONTILLA, SUBDELEGADO GOBIERNO GRANADA
3. TOTAL JOSÉ ANTONIO MARTÍN ROBLES: LETRADA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA DEL JUZGADO N1 DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DE GRANADA