M044-SEVILLA AVIONETAS CONTRA INCENDIOS

Martínez Ridao aviación es la empresa que trabaja para el Infoca en Andalucía y actualmente tiene 40 aviones (anfibio y terrestres) trabajando en la extinción de incendios activos de España y Portugal. En la zona de Galicia, Zamora y Extremadura tienen 20 de ellos.

Los aviones anfibio son clave en la lucha contra los incendios. Trabajan como apoyo a los cueros de tierra. Recogen agua en zonas con grandes masas de agua como pantanos o mar abierto. Tienen una capacidad de 3.100 litros y son capaces de recargar el depósito en 12 segundos mientras están en movimiento sobre el agua. La descarga se produce a una velocidad de hasta 300km/h y en 3 segundos si fuera necesario. Estas actuaciones las pueden repetir cada 8 minutos.

Los aviones anfibio salen del andar cargados de retardante químico (líquido rojo) y las próximas cargas las realizan de agua en lugares abiertos.

Principalmente, en los incendios ya avanzados tienen dos funciones: bajar la intensidad de poder calorífico de los incendios en copa y lanzar retardante químico (líquido rojo) que actúa de cortafuegos.

El momento más crítico de tensión es cuando el anfibio carga. El piloto, principalmente, tiene que hacer un reconocimiento físico del lugar: buscar cables de tensión escondidos o incluso observar embarcaciones o personas nadando si se trata de un lugar turístico por ejemplo.

En ocasiones, naves de extinciones de incendios han tenido que abortar la maniobra porque había motos de agua cerca intentado hacer una carrera con el avión, cuenta Miguel Ángel Martínez, el CEO de las instalaciones.

La tripulación del avión es de un solo piloto. Es quien recibe la orden del director de mando del incendio. Le dan unas coordenadas y le dicen de qué manera conviene en ese lugar expulsar el agua. Puede ser de golpe, en 3 segundos, o ir descargando las 4 toneladas durante 1km. La descarga la realiza el piloto con el sistema de ordenador a bordo.