En la última semana, se han producido en Sevilla dos incidentes por la caída de ramas de árboles. Uno de ellos, provocando heridas en dos personas que pasaban por debajo. El ayuntamiento de Sevilla asegura que gestiona más de 228.000 ejemplares en la capital hispalense, y que el estrés térmico hace difícil predecir los riesgos, a pesar de las revisiones periódicas y el plan especial de verano.

Hemos acompañado a los técnicos en una de estas revisiones estivales. Se trata de controlar cerca de 15.000 ejemplares que están en zonas especialmente sensibles de la ciudad como áreas infantiles, lugares de gran afluencia o parques emblemáticos, como éste de María Luisa. "Se trata de regarlos y también detectar cualquier anomalía biomecánica como exudaciones, grietas, bajada de ramas o sintomas de que hay presencia de hongos que pueden afectar a la madera y poder anticiparnos así a esos fallos", nos cuenta Mario Gutiérrez, asesor Arboricultura en el Ayuntamiento de Sevilla.

La caída de ramas, nos cuenta, es un "fenómeno difícil de predecir". Sin embargo, sí disponen de un histórico de ejemplares que ya han sufrido este fenómeno o especies que son proclives a fallar durante el verano, y sobre las que se hace un control más exhaustivo. "El riesgo cero no existe", insiste. Sin embargo, la caída de ramas de árboles por estrés térmico en Sevilla reaviva la polémica por la gestión municipal de la jardinería urbana y los ecologistas cuestionan los planes del Ayuntamiento sobre el control de sus 228.000 árboles.

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE TÉCNICOS REVISANDO ÁRBOLES
2. TOTALES DE MARIO GUTIÉRREZ. ASESOR ARBORICULTURA DEL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA