Eran aproximadamente las nueve de la noche y llegaba a su casa, en Alcalá del Río, de trabajar en su puesto como inspector de la Policía local de Sevilla. Al entrar, vio a un hombre en la azotea de su vecina, pero en un primer momento pensó que sería alguien haciendo una obra o pintando. Sin embargo, no se quedó conforme y al rato volvió a salir de su casa para asegurarse. Fue en ese momento cuando vio al hombre bajando por la fachada y lo llamó. El detenido comenzó entonces a correr y el inspector salió corriendo detrás de él. A pesar de que iba en chanclas, y de que el fugitivo se metió por varias calles del pueblo intentando esconderse, el inspector logró alcanzarlo. Se trataba de un viejo conocido de la policía que tenía antecedentes y que ya había estado detenido en otras ocasiones.

De hecho, cuando la médico del centro de salud de Alcalá del Río fue a hacerle el reconocimiento médico al calabozo de la Policía local de Alcalá del Río, ocurrió algo sorprendente. Fue la propia médico la que reconoció al detenido como el ladrón que había entrado recientemente en su casa. Debido a los numerosos antecedentes policiales del detenido, el juez ha decretado su ingreso en prisión

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

1. RECURSOS DE LA ENTREVISTA
2. TOTALES DEL INSPECTOR (PREFIERE NO APORTAR SU IDENTIDAD)