Chiclana (Cádiz) ha tomado medidas para frenar el uso turístico masivo de viviendas. Y eso a pesar de ser el gran motor de su economía. El ayuntamiento ha decidido congelar las licencias turísticas en el centro de la localidad, durante los próximos tres años.

Se quiere así paliar el grave problema de acceso a la vivienda que tienen sus ciudadanos. Actualmente, nos cuentan desde el consistorio, es imposible para una familia de aquí alquilar un piso durante todo el año. "Se lo alquilan de septiembre a junio y en verano los echan para alquilarlo a turistas por un precio más elevado", reconoce Rodolfo Pérez, delegado de Urbanismo. Como en otras ciudades con un marcado perfil turístico, el turismo ha provocado que muchos propietarios hayan decidido destinar sus segundas viviendas al alquiler turístico en busca de mayor rentabilidad, limitando de este modo la oferta de alquiler de inmuebles para todo el año.

No obstante, esta medida no pondrá coto a las licencias fuera del casco urbano ni a la puesta en marcha de algunos proyectos de alquiler vacacional que sirvan para "revitalizar" el centro. Así, con un gran número de solares abandonados y viviendas en estado ruinoso, se deja la puerta abierta a futuras viviendas de alquiler turístico, "siempre y cuando se lleve a cabo la correspondiente rehabilitación, ya que ayudará a impulsar el centro y poner en carga nuevas viviendas en aquellas fincas que actualmente se encuentran en estado de ruina".

DESCRIPCIÓN DE IMÁGENES

• RECURSOS VIVIENDAS DEL CENTRO DE CHICLANA. VENTANAS, BALCONES. GENTE PASEANDO POR LAS CALLES.
• TOTAL RODOLFO PÉREZ, CONCEJAL DE URBANISMO DEL AYUNTAMIENTO DE CHICLANA
• TOTALES VECINOS