Los daños de la DANA en los ascensores mantienen confinados a mayores y dependientes en sus casas
Voluntarios de la Cruz Roja han iniciado una campaña para ayudarles a salir y que puedan socializar con sus vecinos y amigos

Hoy es un día importante para Amparo. Va a volver a pisar las calles de su pueblo, Aldaia, después de casi un mes encerrada en casa. Vive en el tercero y el ascensor no funciona desde que la riada inundó su portal. Con una silla mecanizada va bajando los tres pisos escalón a escalón. Su particular descenso hacia la felicidad. Abajo la espera su hijo, que explica lo duro que este aislamiento ha sido para ella. La Cruz Roja ha iniciado una campaña para ayudar a las cientos de personas que como Amparo tienen problemas de movilidad. La salud mental de estos colectivos es importante ahora. Necesitan salir a la calle y socializar para poder superar la tragedia.
-Redacción-