Música que sana
Una iniciativa creada por Sinfonendo, un grupo de voluntarios del Conservatorio de Música de Granada que van cada semana a una UCI para llegar a quienes más lo necesitan
Como un soplo de aire fresco, así llegan las notas a la sexta planta de Pediatría para aliviar los dolores de Elena, para que Juan Diego olvide los pinchazos o sacar una sonrisa a Lucas. Una iniciativa creada por Sinfonendo, un grupo de voluntarios del Conservatorio de Música de Granada que van cada semana a esta UCI para llegar a quienes más lo necesitan y donde los violines les hacen olvidar por unos minutos su realidad. Unas partituras que se sienten en sus latidos. Y entre respiradores, máquinas y camillas, la música de cuerda se convierte en magia. Un agradecimiento que llega en forma de aplausos porque han conseguido su objetivo: que durante unos minutos no haya enfermos, sino un público entregado disfrutando del concierto.
-Redacción-