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Rubén y Charles llevan en huelga de hambre desde el 29 de mayo. A sus espaldas más de 20 años en el Cuerpo de Bomberos de Leganés, presentes en los atentados del 11-M y en grandes incendios. Llevan casi un mes acampados frente a la casa Consistorial del municipio, que ya les pasan factura. Charles cuenta que ha perdido 12 kilos, y Rubén explica que en sus analíticas los valores hepáticos están alterados. En 2020 el Ayuntamiento de Leganés transfirió la gestión del cuerpo de bomberos a la Comunidad de Madrid, pero con otras condiciones para los trabajadores, diferentes a las que tenían en el municipio madrileño. Ellos dos se quedaron fuera del traslado. Rubén estaba de baja, y se encontró con el problema cuando volvió: “Me dijeron que aquí ya no tenían bomberos que iban a hablar con la Comunidad de Madrid. La Comunidad me dijo que yo era trabajador de Leganés y que me buscara la vida aquí”. Charles cuidaba de su padre y sólo tuvo dos días para decidir: “Había un sí y un no, yo no contesté nada, lo que hice fue pedir información al Ayuntamiento, no me han contestado a día de hoy”, explica el bombero. Han empezado un movimiento, también a través de redes sociales que ha llegado a las instituciones. Les ofrecen dos soluciones desde el Ayuntamiento, como explica Miguel Ángel Recuenco, alcalde de Leganés: “Intentar que puedan incorporarse a una administración donde exista ese cuerpo de bomberos, siempre y cuando legalmente lo puedan hacer esas instituciones, o incorporarlos en el Ayuntamiento, pero no como bomberos”. Pero ellos solo piden una cosa. Recuperar dicen, lo que siempre ha sido suyo.

-Redacción-