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El autor confeso de la muerte de Manuela Chavero ha llegado poco después de la medianoche con la Guardia Civil a su casa de Monesterio, para reconstruir los hechos. Tras el cordón policial los vecinos le reciben al grito de 'asesino'. Durante seis horas Eugenio, de 28 años, ha tenido que explicar a los agentes con detalle cómo murió Manuela, de 42 años, en el interior de su casa. Según él, perdió la vida accidentalmente al golpearse la cabeza. La Guardia Civil se ha llevado también su vehículo, un todoterreno en el que transportó el cadáver hasta la finca de su propiedad donde fue enterrado. Pasadas las seis de la madrugada, con vecinos aún como testigos, Eugenio abandonaba su vivienda. Aún volvería otra vez ya con la luz del día para la inspección ocular de los agentes de criminalística, que tratan de demostrar que Manuela no murió accidentalmente hace cuatro años. Mientras, el pueblo sigue impresionado por lo ocurrido, en la finca se siguen buscando  más restos óseos de la víctima, a la espera de que los forenses confirmen que efectivamente pertenecen a Manuela.

-Redacción-