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Cada martes, en el Congreso, se reúne la Junta de Portavoces de los partidos, y al terminar comparecen ante los periodistas en la sala de prensa. Primero interviene la portavoz, en este caso la de SUMAR, y al acabar los profesionales levantan la mano para poder formular sus preguntas. Ese es el modus operandi pactado. Pero esta persona acreditada comienza a preguntar sin tener el turno de palabra. Impide que se escuche a la compañera que iba a preguntar. Su tono elevado, agresivo, va en aumento, y ante la imposibilidad de hacer preguntas, los profesionales de los demás medios deciden abandonar la sala. No vuelven a entrar a ninguna de las ruedas de prensa posteriores a modo de protesta. Es la secuencia del último incidente registrado en la sala de prensa del Congreso. Los peridositas parlamentarios piden cambiar el reglamento para evitar este tipo de comportamientos. Hace unos meses ya se concentraron a las puertas para denunciar descalificaciones, insultos y señalamientos que ejercen otras personas acreditadas en la Cámara.

-Redacción-