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El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha alabado la labor del papa Francisco con "los olvidados, los humildes y los que menos tienen", y ha ensalzado su "buen trabajo" al haber ampliado la base católica en el mundo, sobre todo en los países donde está menos presente.
Feijóo ha hecho estas declaraciones a su salida de la sede madrileña de la Nunciatura Apostólica tras firmar el libro de condolencias puesto a disposición de todos los que se quieran despedirse del Santo Padre.
Núñez Feijóo, que ha sido uno de los primeros en acudir a la Nunciatura para expresar su respeto por la figura del pontífice, cree que será "recordado y respetado" porque ha sido "un buen papa".
Según ha relatado a los medios, le conoció en una audiencia en el verano de 2021, y estuvieron charlando de Buenos Aires, donde viven la mayoría de los gallegos que viven en Argentina. El papa le aseguró que tenía un gran concepto de los gallegos porque empezaron "con un barecito pequeño, una tiendecita pequeña y, al cabo de los años, los convirtieron en restaurantes y tiendas grandes". "Son un pueblo muy trabajador", apreció el papa, unas palabras que se quedaron en la memoria de Feijóo, que le vio por segunda vez para pedirle algo excepcional cuando el mundo salía de la pandemia. Fue porque "el año santo compostelano se quedaba mutilado ya que la mayoría de los meses de 2021 la gente no podía peregrinar a Santiago.
"Le pedí que hiciera una excepción. Nunca se había hecho en la historia. Había un antecedente en la guerra. Se comprometió a estudiarlo y, posteriormente, el nuncio vino a la catedral a decir que el papa había decidido hacer un año santo bianual 21/22, lo que acreditó su sensibilidad", ha comentado.
Para el dirigente popular, el papa ha sido un personaje clave para entender la Iglesia en su amplio sentido y tanto creyentes como no creyentes lo admiten como tal, lo que según Feijóo "es un buen síntoma de tolerancia".