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La pelota vuelve a estar en lado israelí, donde los daños de los proyectiles iraníes han sido mínimos en una base militar del centro del país. Pero a esta hora, pese a la aparente normalidad en las calles israelíes, la posición de Israel parece unánime. Los miembros del Gabinete de Guerra sí estarían de acuerdo en devolver el golpe a Irán. Sin embargo, tras más de tres horas reunidos con el primer ministro israelí, no lograron ponerse de acuerdo ni en cómo ni cuándo. Desde Naciones Unidas, el secretario general pedía "contención máxima" a Israel. Frenar la escalada bélica era el mensaje también de China y Rusia en la última reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Irán e Israel libraron anoche su guerra dialéctica. Actúen ya contra Irán, reclamaba el embajador israelí. Mientras, su homólogo iraní justificaba los ataques en legítima defensa. Desde Europa, Francia, Alemania y el Reino Unido urgían a Isael a evitar una escalada: "Les decimos que piensen con la cabeza, no con el corazón, decía el ministro de Exteriores británico. Y si no lo hacen, el embajador iraní en España advertía hoy que "nuestra segunda respuesta será mucho más dura".

-Redacción-