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La crisis de acceso a la vivienda se ceba con los estudiantes universitarios que están fuera de sus casas y en ciudades como Málaga, con los precios por las nubes y completamente saturada por el turismo, casi nueve mil estudiantes se trasladan a diario desde sus pueblos para evitar residir en una ciudad con una vivienda imposible. Pero en Sevilla, el pueblo de Marinaleda donde Izquierda Unida y dirigentes comunistas llevan gobernando desde 1975, con el histórico Juan Manuel Sánchez Gordillo gobernando hasta hace solo un año cuando tuvo que retirarse por problemas de salud, los vecinos pagan, por una vivienda social de 105 metros cuadrados y tres habitaciones unos 20 euros al mes. Sí, entre 15 y 20 euros al mes. Sergio Gómez Reyes es el actual alcalde de Marinaleda, de Izquierda Unida, donde gobierna con mayoría absoluta, y explica que están terminando otra promoción de 24 viviendas públicas, adosadas, de más de cien metros cuadrados, donde pueden vivir familias de cinco personas. El único requisito es tener renta baja, es decir, necesitar esa vivienda por no poder acceder a ninguna otra y estar empadronado en el pueblo desde hace al menos dos años. Marinaleda, explica el alcalde, está llena de estas viviendas, construidas, muchas de ellas, por cooperativas entre los propios vecinos, que una vez terminan su construcción para a disfrutar de su uso.

-Redacción-