Atlas agencia

Tras la derrota del Mallorca ante el Girona en Montilivi (1-0), Jagoba Arrasate reconoció que su equipo no estuvo a la altura, especialmente en la primera parte, donde el Girona fue claramente superior. El técnico lamentó que su equipo presionó mal y permitió que el rival encontrara espacios con facilidad, lo que les hizo sufrir en defensa. Además, admitió que tampoco estuvieron acertados con balón, por lo que el 1-0 al descanso era un resultado justo e incluso corto. En la segunda parte, Arrasate valoró una ligera mejoría tras el cambio de sistema y los ajustes realizados, pero consideró insuficiente la reacción y calificó el encuentro como “un mal día” para el Mallorca.

Por su parte, Míchel destacó el buen nivel de conexión mostrado por sus jugadores, algo que, según él, había faltado en otros momentos de la temporada. El entrenador del Girona puso en valor las asociaciones entre futbolistas como Portu, Yangel Herrera, Stuani, Víctor, Iván Martín, Arnau y David López, y subrayó que este tipo de conexiones son fundamentales para el crecimiento del equipo. Míchel remarcó que, más allá del talento individual, el éxito depende de pensar en el compañero y ayudarle, y celebró que ante el Mallorca se vio un Girona con “conexión y alma”, algo que, en su opinión, la afición también pudo percibir.